Cada bocado a nuestro turrón es un como viaje en el tiempo hasta el siglo XVIII, cuando nació la receta original de nuestro dulce más navideño. Por eso cuando alguien dice «El Lobo, ¡qué gran turrón!» es porque está muy bueno. Pero también porque es muy mayor.
Si se nos diese mal elaborar turrón nos dedicaríamos a otra cosa. Pero es que siempre se nos ha dado muy bien, la verdad. Concretamente once generaciones.
Cuando juntas los mejores ingredientes y una tradición de 300 años, sobran los comentarios. No hace falta añadir nada más. Ni siquiera azúcares.
Si las almendras tuviesen que elegir una comida preferida, probablemente sería el chocolate. Probablemente sean el fruto seco más inteligente de todos.
¿Sabes cuando el cuerpo te pide comer algo dulce pero no sabes muy bien qué? Pues esto es lo que quieres. Praliné. Solo que todavía no lo sabes.